jueves, 8 de noviembre de 2012

IGUALDAD 1 INTOLERANCIA 0


 

Esta semana los derechos civiles han ganado una batalla que venían luchando desde 7 años atrás. El Tribunal Constitucional ha avalado que la Ley del matrimonio homosexual es legal y que tiene cabida en el sistema legal español.

Cuando me senté delante del ordenador a escribir sobre este tema me propuse intentar politizarlo lo menos posible ya que entiendo que los derechos civiles de las personas están por encima de los partidos políticos y de las ideologías, pero también es verdad que si el que hace 7 años era líder de la oposición y ahora es el Presidente del Gobierno no hubiera recurrido esta Ley ante los órganos judiciales ahora pues no estaríamos hablando de esto. Hay que admitirlo, el partido popular se ha equivocado, se equivocaron posicionándose en contra de esta Ley, se equivocaron recurriendo ante los jueces esta Ley y se han equivocado durante estos 7 años en no retirar este recurso.

Dicho esto, a mi, como ciudadano, lo que más me preocupa son todas esas personas que se han posicionado contra el definitivo fallo del Tribunal Constitucional, es decir, todas esas personas que están en contra de que los jueces avalen que esta Ley sea legal. Por mucho que intento ponerme en la piel de esas personas no consigo entender en que les afecta, en que les daña o les perjudica que dos personas del mismo sexo pueda contraer matrimonio legalmente, no comprendo como reconociendo derechos innatos de unos ciudadanos, otros ciudadanos pueden verse amenazados o atemorizados.

Tal vez sea porque he tenido la suerte de criarme en una familia donde siempre ha imperado el respeto y la tolerancia hacia los demás y por eso no comprenda ciertas actitudes de algunas personas, no puedo comprender a aquellos que creen tener la verdad absoluta, es decir, aquellos que son capaces de decidir que ciudadanos son de primera y que ciudadanos son de segunda, que ciudadanos pueden tener plenos derechos civiles y cuales no. Llevamos muchos años luchando por reconocer la igualdad entre hombres y mujeres, pues ahora toca reconocer la igualdad legal entre hombres y hombres, mujeres y mujeres, y aunque queda mucho por hacer, el camino se empieza dando el primer paso y estoy seguro que con respeto e igualdad conseguiremos tener una sociedad mejor y mas justa.

Tenemos que entender que la Ley del matrimonio homosexual no es una Ley que da un derecho civil a muchos ciudadanos, es una Ley que NO quita ese derecho a miles de ciudadanos, los derechos no se dan, los derechos se tienen, cuando nacemos tenemos unos derechos y unas obligaciones innatas y lo que no puede hacer la Ley es negar ese derecho, el derecho a casarse con quien se quiera, el derecho a elegir con quien quieres compartir legalmente el resto de tu vida.

A todas esas personas que están en contra de esta Ley les diría que abrán la mente, que una persona homosexual sigue siendo una persona, que el amor no comprende de genero y que la felicidad muchas veces viene de la persona que menos se espera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario