Artículo de opinión Guardia Civil

GUARDIA CIVIL.
Estos días atrás hemos leído en prensa que la Diputación de Cádiz, ahora regida por el Partido Popular, va a invertir en las obras de mejora y mantenimiento de varios acuartelamientos de la Guardia Civil en la Provincia.
Personalmente considero esta noticia como muy buena y definitivamente “electoralista”, si, ya sé que puede sonar como dos cosas opuestas, pero estoy en mi derecho de considerar que muchos acuartelamientos, no sólo de la provincia de Cádiz, sino de toda España, necesitan mejoras y más atención por parte de la clase política, por eso me parece una buena noticia.
Pero también estoy en mi derecho de considerar que es una actuación totalmente electoralista y oportunista, y mucho más cuando tan sólo hace un par de meses, en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular y el Psoe votaron a favor de recortar, aún más si cabe, los derechos de los Guardias Civiles.
El derecho a la manifestación, ese es el último recorte de derechos civiles que sufre el gremio de la Guardia Civil de manos del bipartidismo, y digo yo, el tomar la decisión de ingresar en la Benemérita ¿implica perder derechos civiles, derechos que disfrutan todos los ciudadanos?
Este último atropello a este cuerpo de seguridad del Estado es de los más alarmantes llevados a cabo en los últimos años, es como decirle a una persona normal y corriente, que le vas a recortar el sueldo, que le retrasas la edad de jubilación, que tiene que convivir esa persona y su familia en sitios hostiles y peligrosos, que tiene que jugarse la vida en muchas ocasiones, pero que para nada se le ocurra quejarse ni manifestarse, ese derecho no lo tiene, bueno mejor dicho, ese derecho se lo han quitado.
¿Esto es justicia?¿Esto es igualdad? Por supuesto que NO, no se le pueden quitar derechos constitucionales a ciudadanos que un día decidieron trabajar al servicio del Estado y de todos nosotros, el derecho al trabajo no es incompatible con ningún otro derecho, por mucho que lo quieran imponer el Pp y el Psoe.
Toda la clase política se deshace en elogios cuando un Guardia Civil cae en acto de servicio o es herido cumpliendo con sus obligaciones, todos los políticos se empujan por salir en la foto dando el pésame a la familia o condecorando al herido, pero a ninguno de ellos les tiembla el pulso ni se les cae la cara de vergüenza cuando pegan el tijeretazo a los derechos de los mismos a los que han condecorado.
Los Guardias Civiles son como nosotros, lloran cuando algo les duele y sangran cuando se les pincha, pero la diferencia de con nosotros es que tienen menos derechos que el resto porque un día decidieron trabajar defendiéndonos a todos nosotros.
Como se dice en el argot torero “están hechos de otra pasta”.