martes, 3 de enero de 2012

2012


2012

Se han hecho multitud de películas sobre el fin del mundo, se ha hablado de cataclismos, de inmensas inundaciones, de lluvias de meteoritos… según los mayas este año 2012 se acaba el mundo tal y como lo conocemos, ellos hace miles de años hicieron un calendario casi perfecto, el cual acababa este año que acaba de comenzar, y claro, algunos científicos de hoy en día, con más aburrimiento del recomendado, concluyeron que eso significaba el fin de todos nosotros.

A día de hoy no sabemos en que se basaron lo mayas para predecir tal fatalidad, si la base de su teoría fueron las estrellas o fueron sus creencias religiosas, quién sabe, a lo mejor los mayas ya sabían de economía y predijeron la brutal crisis que tenemos encima.

No sabemos si en el 2012 se acabará el mundo o no, lo que si podemos afirmar y con total rotundidad es que actualmente tenemos en España más de 1 millón y medio de hogares sin ningún tipo de entrada económica y que casi 4 millones y medio de españoles están en desempleo, y lo peor de todo, sin ninguna esperanza en salir de esta situación, para muchos ciudadanos esto no es el final del mundo, pero pinta un futuro muy negro.

Parece que las calles llenas de luces y las tiendas y las grandes superficies con sus escaparates decorados y abarrotados de “ofertas” nos han echo olvidar que estamos en una situación extrema, en las que a miles de hogares les cuesta mucho llegar a final de mes y que habrá muchas casas en las que los Reyes Magos no podrán hacer una visita este 6 de Enero.

Mi intención no es trasmitirle a ustedes, queridos lectores, un pensamiento negativo ni mucho menos, pero me da mucho coraje esas personas que viven ajenas a la realidad social, que cierran los ojos para no ver esa cruda realidad, a esas personas que están todo el año quejándose pero nunca hacen nada, a esas personas les digo que este año que acaba de entrar debe ser el año que marque un antes y un después, en la que de verdad la solidaridad sea portada de todas las noticias, y que vivimos en una sociedad en la que tenemos que ayudarnos entre todos, una sociedad en la que el egoísmo no tenga cabida y que el bien común sea el principio de todos nosotros.

Me encantaría aprovechar la oportunidad que me ofrece este Diario para desearles a todos un muy feliz Año nuevo, ojala la salud llene nuestros hogares y la felicidad nos dé un motivo para sonreír cada día. Miremos este año con esperanza e ilusión porque, como dicen nuestro mayores “no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante”.

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