miércoles, 24 de septiembre de 2014

ADIOS GALLARDÓN

Esta semana, más allá de la noticia de la captura del supuesto pederasta de Ciudad Lineal o del posible acuerdo entre Ciudadanos y UPyD, lo que realmente ha movido los cimientos de la sociedad ha sido la dimisión del ya ex-ministro Gallardón.

Parece un poco asombroso que la primera dimisión del Gobierno de Rajoy sea la de su Ministro estrella, al menos así lo presentaron, Alberto Ruiz Gallardón. El que con varias mayorías absolutas fuera alcalde de Madrid y presidente de dicha Comunidad, protagonizó famosas disputas con la que entonces era su compañera Esperanza Aguirre, apostando finalmente el dedo de Rajoy por el que fuera Alcalde de Madrid.

Entre las cosas que el ex-ministro nos deja está la mas inepta de las Alcaldesas Ana Botella, impuesta a dedo a los madrileños tras la subida de Gallardón al Ministerio; también una Ley que al final, y a Dios gracias, no verá la luz, como era la arcaica y no consensuada Ley del Aborto. Una Ley, la del aborto, que ha conseguido poner en contra a la mayoría de la sociedad española y que ni siquiera los dirigentes del PP apoyaban, siendo estos los principales valedores para que Rajoy retirara esta Ley, Ley que ha retirado no por escuchar a la ciudadanía, sino por miedo a ciertos sectores peperos a pocos meses de las municipales.
Gallardón ha conseguido muchas cosas, entre ellas poner de acuerdo a todo el mundo para ponerse en su contra, asociaciones de abogados y magistraturas, juristas, jueces y el resto del mundo del Derecho se han manifestado en contra de la famosa Ley de Tasas judiciales que convertía un derecho universal en un derecho sólo para el que lo pudiera pagar.

Pero, pese a que toda la prensa (y con esto me reafirmo en el desmesurado poder de la prensa sobre los ciudadanos) achaca que la dimisión de Gallardón ha venido motivada por la decisión de Rajoy de retirar la Ley del aborto, yo quiero ir un poco más allá. Recordemos las palabras exactas en una de las grabaciones en el caso Bárcenas en las que el abogado en nombre del Presidente del Gobierno le decía al propio Bárcenas “Si hablas, tu mujer irá a prisión; si callas caerá Gallardón y se anulará el proceso”, es importante recordar que la mujer de Bárcenas sigue en la calle...

Y por si esto fuera poco, tampoco olvidemos la ley que Gallardón quería sacar adelante por presiones de UPyD, la Ley que impediría que imputados pudiesen ir en listas o ser cargos públicos. El lunes se celebraba una reunión secreta entre Rajoy y Sánchez, el nuevo líder del PSOE, y el martes cesa el Ministro que limpiaría mediante una Ley a los imputados de los cargos públicos, ¿Casualidad?

Yo estoy contento por la dimisión de Gallardón, la veo oportuna y necesaria, pero seguro que Bárcenas, Rajoy y los centenares de imputados que tenemos por toda España están mas contentos que yo.

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