Hay
temas en política que parece que no se pueden tocar, es más,
algunos con más experiencia en esos temas te dicen que no lo hagas,
no por que sean intocables, si no por que no queda bien, ni
políticamente ni electoralmente, hablando en plata, que no dan
votos.
Esto
me hace ponerme en una disyuntiva, ¿Qué se debe hacer, lo
políticamente correcto o lo políticamente necesario?
Si
UPyD llega al objetivo marcado de conseguir Concejales en el
Ayuntamiento roteño el año que viene, esos concejales estarán en
el Ayuntamiento los años que los ciudadanos los estén apoyando con
su voto, pero no nos engañemos, tendrá una durabilidad temporal. Lo
que si queda, lo que permanece, y lo que te hace sentirte orgulloso
son las decisiones que sabes que van en beneficio de la mayoría y
que, den o no votos, hay decisiones que hay que tomar.
Es
el caso de las empresas públicas, en Rota tenemos 4, AREMSA, SODESA,
CEE TORRE DE LA MERCED y SURSA. Estas empresas públicas, a pesar de
duras críticas por parte de algunas formaciones políticas, no se ha
dado alternativa a ellas y no se les ha metido mano.
Pues
creo que ha llegado el momento de mojarse y de analizar a fondo estas
empresas, ver su viabilidad económica “real” y, como en el caso
de SODESA, proponer su cierre si vemos que nos cuesta más el collar
que el perro.
En
primer lugar deberíamos preguntarnos los ciudadanos si saben para
que sirve esta empresa municipal que estamos pagando entre todos, y
después deberíamos informarnos cuanto nos cuesta mantener esta
empresa.
En
datos objetivos, es decir, publicados por el Ayuntamiento, el
presupuesto total de esta empresa es de 831.000 euros, de la cual más
de 431.000 euros van para gastos de personal (9 contratados), sin
contar las dietas que cobran los Concejales por asistir, unos 60
euros por reunión que cobran la Alcaldesa, Lorenzo Sánchez, María
Ángeles Carvajal o Francisco Olmo, entre otros, tan solo por
asistir, a parte de sus sueldos, por supuesto.
Esta
empresa municipal, SURSA, en dicho presupuesto destina 161.000 euros
para ayudas al alquiler. ¿De verdad es necesaria esta empresa que
gasta en personal 431.000 euros para gestionar 161.000? ¿Tan
complicado sería usar los funcionarios municipales que ya tenemos
para estos mismos menesteres? Lo más lógico y lo más económico
sería reforzar delegaciones ya existentes como Asuntos sociales
(totalmente desbordada) o la Delegación de Vivienda y, al suprimir
esta empresa pública y así suprimir gastos innecesarios (como las
dietas de los Concejales), podríamos destinar más dinero para ayuda
al alquiler o para poner en marcha planes de ayudas sociales que,
desgraciadamente, tanta falta hacen.
Como
digo, yo estoy a favor de cerrar esta empresa municipal, pienso que
la palabra austeridad esta para usarse y no sólo para ser dicha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario